Alojamientos para estancias largas en Finsterwald

Disfrutamos totalmente de nuestras vacaciones de invierno en el alojamiento de Doris y Gary y nos sentimos maravillosamente cómodos, una gran combinación de mobiliario "original" y acogedor, así como al mismo tiempo práctico y moderno. El alojamiento es muy agradable y está ubicado tranquilamente, sin embargo, se puede llegar a la estación de tren, Migros, Beck, etc. en pocos minutos. Los alrededores son muy acogedores para caminar, hacer senderismo, practicar deportes de invierno, etc. Siempre nos respondieron muy rápido y cortésmente y pudieron ayudarnos con las preguntas. La relación calidad-precio es genial. Así que en general es absolutamente recomendable y las 5 estrellas totalmente merecidas. :-)

El apartamento forma parte de la casa principal pero está en la planta baja, totalmente separada del resto. Tiene todo lo necesario, está muy bien equipado para asearse, cocinar, y demás. Roman y su familia fueron amables y serviciales, además nos recibieron el primer día. Por último la casa se encuentra en una ubicación espectacular, rodeada de naturaleza y sin olvidar los animalitos con los que conviven en su granja. No dudaríamos en repetir!

Pasamos un rato mágico en el Roorweidli. Pudimos relajarnos en familia y disfrutar de la hermosa zona. La casa está cómodamente amueblada y nos sentimos muy cómodos. El horno para sentarse fue nuestro punto culminante personal en las primeras noches frías del año. Denise y Roger también son anfitriones fantásticos y cálidos que hicieron que la estancia en el Roorweidli fuera algo muy especial para nosotros.

Nuestra semana en la granja de Simea y Beda fue un sueño hecho realidad. La calidez y generosidad de los anfitriones nos hicieron sentir como en casa, permitiéndonos vivir la auténtica experiencia de la vida en la granja. El contacto con la naturaleza y los animales fue revitalizante, y sus detalladas explicaciones nos sumergieron en el mundo rural. La ubicación es inmejorable: cerca de la encantadora Lucerna, con su casco antiguo de cuento, y con fácil acceso a montañas como el Rigi y la estación de esquí de Sonnesberg. Los pueblos cercanos ofrecen todo lo necesario, y el aislamiento del valle garantiza paz y recarga emocional a la par de conexión familiar y personal. Amaneceres en silencio mágico. La casa, acogedora y luminosa, con vistas panorámicas, es perfecta para familias. Simea, Beda y sus hijos, a pesar de la barrera del idioma, nos hicieron sentir como en familia. ¡Nuestros hijos la consideran las mejores vacaciones de su vida! Volveremos, gracias. Izan,Noa,Pepe & Isabel